EUROPA
PRESS
19 enero
2019
Por
qué se recomienda hacer 5 ingestas de comida al día y no 3
Muchos expertos recomiendan realizar
cinco comidas al día en lugar de tres, consistentes en un desayuno, una toma a
media mañana, la comida, la merienda y la cena, para conformar una dieta
equilibrada y variada, de acuerdo con la dieta mediterránea.
"Las razones: Entre otros puntos reduce la ansiedad, se
llega con menos hambre a la siguiente comida, y después puede ayudarnos a
adelgazar, ya que el balance energético, al comer lo justo y necesario y no de
más por la ansiedad, acabará siendo positivo", subraya a Infosalus en una
entrevista la doctora Katherine García, miembro del área de Nutrición de la
Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).
Según defiende, se aconsejan 5 en lugar de 3 comidas al día
porque cuando se realizan ingestas de alimentos cada 3-4 horas, en lugar de
cada 7-8 horas, se tiende a controlar más la cantidad de alimentos que se
toman, siempre respetando el descanso nocturno.
En concreto, la doctora señala que se debería realizar la
toma de 3 comidas principales: desayuno, comida y cena. Asimismo, la toma de 2
'snacks' a lo largo del día, a media mañana y a media tarde, según los horarios
de cada persona y de la actividad física que se suela realizar. "Tomar un
pequeño almuerzo a media mañana y una merienda te ayudará a controlar mejor la
cantidad de alimentos que tomas en la comida de mediodía y en la cena",
afirma García.
La miembro de la SEEN precisa en este sentido que se entiende
por 'snack' una toma de alimentos menor que en las comidas principales, siempre
que se trate de productos saludables; por ejemplo una fruta o un lácteo
desnatado.
Así, insiste en que mantener una rutina de 5 ingestas
diarias nos ayuda a comer menos o incluso a engordar menos. "Si
desayunamos a las 7.00 horas de la mañana, y no realizamos la siguiente ingesta
hasta las 14.00 horas, comeremos en la comida principal de mediodía más
cantidad de alimentos que si hemos tomado un 'snack' a las 11.00 horas. La suma
calórica de la toma a media mañana y a mediodía generalmente es menor que la
toma de mediodía cuando no se ha realizado el almuerzo a media mañana",
subraya la especialista.
En situaciones de sobrepeso u obesidad, añade la doctora de
la SEEN, la realización de una dieta hipocalórica consistente en 5 comidas al
día, junto a la práctica de ejercicio físico, ayudan a adquirir un patrón
regular de ingesta que puede ser beneficioso en aras de conseguir el objetivo
de pérdida de peso.
A su vez, la doctora Katherine García destaca que es
adecuado en personas que tienen un comportamiento compulsivo hacia la comida
las ingestas frecuentes y controladas de comida, de cara a intentar evitar los
atracones, que consisten en ingestas incontroladas de cantidades muy grandes de
alimentos.
Eso sí, precisa que comer cada 3-4 horas nunca es algo
absolutamente necesario y hay que respetar los ritmos biológicos de cada
persona, que generalmente incluyen un largo período de ayuno nocturno.
¿Qué pasa si no
comemos durante mucho tiempo?
Respecto a las personas que dejan de comer durante horas,
que realizan un ayuno prolongado, afirma que los cambios fisiológicos que
pueden tener lugar en consecuencia se inician a las 10-12 horas sin ingerir
alimentos, y van dirigidos a asegurar un aporte de glucosa a los órganos
vitales.
"Cuando no hay aporte energético desde el exterior
(periodo de ayuno) se ponen en marcha una serie de procesos metabólicos capaces
de producir glucosa endógena, ya que el aporte de glucosa a los órganos es continuo.
Inicialmente (las primeras horas) la glucosa proviene de los depósitos de
glucógeno hepático y muscular (glucogenólisis) y pasado este periodo se ponen
en marcha la proteólisis (degradación de las proteínas), lipólisis (degradación
de las grasas), gluconeogénesis (síntesis de glucosa) y cetogénesis (síntesis
de cuerpos cetónicos). Estos procesos son catabólicos, es decir, representan
una pérdida de reservas del organismo", sentencia la experta de la SEEN.